La ciencia oculta no
es una ciencia cuyos secretos se puedan trasmitir de repente a través de
una comunicación verbal e incluso escrita (...) La verdad es que hasta que el
neófito no alcanza la condición necesaria para ese grado de Iluminación al que
tiene derecho, y para el cual ya está preparado, la mayor parte de los
secretos, si no todos, son incomunicables. La receptividad debe ser
equivalente al deseo de instruirse. La Iluminación debe llegar de dentro.
Hasta entonces, ninguna fórmula mágica de encantamiento, o la aplicación de
ridículas ceremonias, ni conferencias o discusiones metafísicas, ni ninguna
penitencia voluntaria, pueden darla (...) El ayuno, la meditación, la pureza de
pensamiento, palabra y obra; el silencio durante ciertos períodos de tiempo
para dejar que la misma naturaleza hable al que se acerca a ella pidiendo
información; el dominio de las pasiones y de los impulsos animálicos,
el absoluto desinterés en la intención; la utilización de ciertos inciensos y
fumigaciones con propósitos fisiológicos, todo eso ha sido divulgado desde los
días de Platón y Jámblico, y desde los tiempos más
remotos de nuestros Rishis indios. Mahatma K. H.
La
comprensión de las fases más elevadas de la existencia del hombre en este
planeta no se va a lograr con la simple adquisición de conocimientos. Volúmenes
enteros de la información más perfectamente elaborada no pueden revelar al
hombre la vida en las regiones superiores. Se tiene que alcanzar el
conocimiento de las realidades espirituales a través de la experiencia personal
y de la verdadera observación, pues, tal como dice Tyndall,
"los hechos que se juzgan directamente son vitales, cuando se traducen en
palabras la mitad de su vitalidad desaparece". Y el hecho de que usted
acepte este importante principio de la observación
personal no sea remiso para poner en práctica lo que ha adquirido en cuanto a
información útil, es tal vez la razón de por qué, el hasta ahora inexorable Chohan, mi Maestro, me ha permitido, finalmente, que
dedique, hasta cierto punto, una parte de mi tiempo al progreso de la Ecléctica
(...) Y, tal como usted ve, hay muy poca esperanza en ese sentido. Los hombres
van tras el conocimiento y se agotan hasta morir, pero aún no sienten mucha
impaciencia para ayudar a su prójimo con su conocimiento; de ahí que nazca una
frialdad, una indiferencia mutua que convierte al que sabe en incongruente
consigo mismo e inarmónico con lo que le rodea. Mahatma K. H.
El conocimiento que
nos interesa es esa otra clase de conocimiento que puede indicar el camino hacia una
verdad más allá de su propia esfera. Ahora la humanidad necesita ir más allá de
la mente analítica, fragmentada, que siempre está diseccionando, comparando y
evaluando, necesita ir hacia otra clase de percepción, para la cual podemos
utilizar la palabra intuición, aunque demasiado a menudo esta palabra se
utiliza en un sentido equivocado. La palabra buddhi
es mejor, porque quiere decir “despertar” de la falsa realidad en la que la
mente está cautiva. Radha Burnier
La libertad de pensamiento
¿Cuál es nuestro propósito? ¿Se trata de investigar o se trata de
alguna clase de ideología? Si sólo queremos una ideología teosófica o
espiritual, entonces podemos decir: Estas son las fuentes de las cuales obtenéis
la ideología. Cada comunista obtiene su ideología de Marx.
Pero los teósofos no deberíamos tener ninguna ideología. Nuestro lema es: “No
hay religión más elevada que la Verdad”. De modo que, si estudiamos Las
Cartas de los Mahatmas o La Doctrina Secreta deberá ser con una mente
abierta, tratando de ver donde está la verdad, la cual, como se acaba de
decir, puede encontrarse detrás de las líneas, no en las líneas. La Doctrina
Secreta sólo conduce hacia la verdad, porque las palabras no son la verdad.
La palabra 'amor' no es la experiencia del amor. Es por eso que en una de las
cartas de los Mahatmas se dice: 'La mayor parte, si no toda, de nuestros
secretos son incomunicables. La iluminación debe llegar de dentro'. De otro
modo, todo lo que Ellos tendrían que hacer sería publicar lo que saben, como
libros de gramática, y distribuirlos en el mundo. Entonces, ¡todo el mundo
sería sabio! Radha Burnier.
La S.T. no está
destinada a ser un grupo de creyentes de una nueva teología, de una nueva
filosofía llamada Teosofía. Si fuera así, sería una gran lástima. H.P.B. dice en La
Clave de la Teosofía, en respuesta a una pregunta sobre el futuro de la
S.T., que si ésta llegara a convertirse en otra secta, perecería. Podría
continuar como un caparazón, pero no podría ser un cuerpo viviente útil. Ella
expresó que el futuro de la S.T. depende de la dedicación, devoción y altruismo
de sus miembros, y también de que la Teosofía sea una sabiduría viviente. Radha
Burnier.
Una resolución
oficial del Consejo General de la S.T. declara que no existe ninguna autoridad
en la Sociedad, ni siquiera H.P.B., nadie cuyas
afirmaciones o escritos tengan que aceptarse como definitivos por parte de los
miembros de la S.T. En nombre de la cooperación, de la amistad o de la unidad,
no debemos establecer una autoridad porque eso va contra el carácter de la S.T.
Podemos sentir reverencia por H.P.B. y estarle
agradecidos, pero ni H.P.B., ni el Buddha, ni Jesús
pueden representar ninguna autoridad en la S.T. No existen dogmas que tengan que
aceptarse sin cuestionar, sin usar la propia inteligencia. Ni tampoco hay
ninguna escritura a seguir. Personalmente, ni siquiera acepto que existan
“libros clásicos”, porque cuando tachamos a algunas obras de “clásicas”, las
demás quedan relegadas a una segunda categoría. Hay libros con un rico
contenido, especialmente valiosos por la agudeza que demuestran o por el
estímulo que proporcionan. Sin embargo, debe concederse que si algunas personas
se sienten inspiradas por ciertas cosas en un momento dado, otras personas se
sienten inspiradas por otras en ese mismo momento. No puede haber una sola
fuente de inspiración para todo el mundo a la vez. La S.T. no dice a nadie
“éstos son los libros que debes estudiar”. Radha Burnier.
Algunas condiciones previas
La verdad oculta no
puede ser absorbida por una mente que esté llena de preconceptos, prejuicios o
suspicacias. Es algo que debe percibirse con la intuición más que con la razón,
siendo por naturaleza espiritual y no material. Mahatma K. H.
Aquel que está
deseoso de aprender los medios de servir a la humanidad, y se siente capaz de
interpretar los caracteres de otras personas, debe empezar, ante todo, por
aprender a conocerse a sí mismo para apreciar su propio carácter en su
verdadero valor” Mahatma M.
Usted debe
prescindir totalmente del elemento personal si desea progresar en el estudio
oculto y –durante algún tiempo- incluso de él. Comprenda, amigo mío, que los
efectos sociales tienen poco ascendente, si es que tienen alguno, sobre
cualquier verdadero adepto en el cumplimiento de su deber. En la medida en que
se eleva hacia el perfecto adeptado, las preferencias
y las antipatías de su anterior yo se van debilitando: toma en su corazón a
toda la humanidad y la considera en su conjunto. Mahatma M.
Sólo el altruismo,
no el egoísmo, ni aún en su más noble y legítimo concepto, puede conducir al
hombre a identificar su individual Yo con el Yo universal. El verdadero
discípulo del verdadero Ocultismo ha de consagrarse a la obra de satisfacer las
necesidades de la humanidad si quiere adquirir la Theo-Sophia o Sabiduría divina y Conocimiento. H. P.
Blavatsky.
Ya hemos escuchado
algunas palabras sobre la causa fundamental de los problemas de la humanidad:
“No debe culparse a la Naturaleza, ni a ninguna Deidad imaginaria, sino a la
naturaleza humana envilecida por el egoísmo”.
El egoísmo es la causa de todas las dificultades de la humanidad. Por lo tanto,
el cambio fundamental es pasar del egoísmo, que es también egocentrismo,
preocupación por uno mismo, etc., a un estado de comprensión, de armonía y de
unidad, donde se descubre que el bienestar de los demás es tanto o más
importante que el de uno mismo. Puede que algunos ya lo sepan en teoría, aunque
millones de personas ni siquiera lo aceptarían como una proposición teórica
válida. Parte de nuestro trabajo como miembros de la Sociedad es utilizar toda
clase de razonamientos, literatura, filosofía, métodos devocionales,
debates, el ejemplo de nuestra vida, todo, para demostrar la validez de este
hecho. Cuando la condición interna cambie, desde un egocentrismo a una
realización de unidad, el mundo cambiará. Radha Burnier.